2015/ Marzo/ Economía/ Por: Juan Guillermo Vallejo Ángel*/
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| Juan Guillermo Vallejo |
Pese
a los positivos resultados en materia de inversión productiva y dinámica
empresarial, 1.031 empresas cerraron su actividad comercial, manteniendo el
comportamiento histórico de la región. El tamaño de las empresas y su antigüedad
están estrechamente ligados al grado de vulnerabilidad que éstas presentan. El
97% de los negocios cerrados corresponde a microempresas y en su más alto porcentaje
son jóvenes unidades empresariales de subsistencia, con una muy baja inversión
en capital y una precaria estructura financiera que deriva en insuficiencia de
fuentes de financiamiento y baja rentabilidad, factores que terminan
comprometiendo seriamente la continuidad de su actividad empresarial.
No
obstante, el panorama de inversión productiva en la región se ve altamente
favorecido con el fenómeno de relocalización empresarial que esta acrecentándose
en el país ante la necesidad que la industria nacional ha advertido de
acercarse a los puertos con el propósito de reducir los costos internos de transacción.
El Corredor Regional Buga - Tuluá - La Paila ha sido identificado como uno de
los territorios con mayor oportunidad para la inversión empresarial, en razón a
su ubicación estratégica, a la excelente conectividad vial y a la
disponibilidad de servicios. Tuluá, en particular, está siendo objeto de
positivas valoraciones como centro logístico para el establecimiento de
importantes empresas industriales y comerciales.
El
estudio de los Lineamientos de ordenamiento territorial encomendado por la Gobernación
del Valle a la Universidad de San Buenaventura en 2011, al referirse a la subregión
del Centro del Valle, afirma que esta “…consolidara su vocación industrial,
comercial y de servicios turísticos con el fortalecimiento bipolar de Tuluá y
Buga a través de la consolidación del puerto seco de Buga que se apoyara en las
zonas logísticas en Tuluá, con la configuración de los ejes ambientales y turísticos
que conecten todas las zonas productivas y de interés ambiental y cultural”.
Por
ello, el centro del Valle considera que es irrenunciable su vocación de
promover los proyectos que consolidan una plataforma logística de comercio
internacional, como la habilitación del Aeropuerto de Farfán de Tuluá y el
Puerto Seco de Buga, conectados ambos a la nueva red ferroviaria del pacifico, además
de las zonas industriales de La Paila, Yotoco y San Pedro, para los cuales los
municipios han dispuesto su ordenamiento normativo. Como también es
irrenunciable el viejo anhelo de lograr una conexión vial entre el puerto de
Buenaventura y el centro del país, pasando por el corregimiento de Barragán en Tuluá
y el Municipio tolimense de Roncesvalles.
Al
tiempo, los gobiernos municipales deben asumir una actitud proactiva hacia la atracción
de inversión productiva que agregue valor económico y social a sus territorios;
es necesario que los Alcaldes y los Concejos municipales del centro del Valle
revisen y fortalezcan sus políticas de estímulo a la inversión productiva, que
establezcan normas de ordenamiento territorial orientadas a estimular los usos
del suelo para las actividades empresariales y que se articulen a las
autoridades de policía y organismos de seguridad en la neutralización de la
delincuencia que ha vuelto a tomarse el territorio, en detrimento de la
iniciativa empresarial y la tranquilidad ciudadana.
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*Juan Guillermo
Vallejo Ángel actualmente es Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de
Tuluá
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