2015/ Marzo/ Víctimas/ EconoticiaS/
Según el boletín oficial de la alcaldía de Tuluá, el próximo 9 de abril la Asamblea departamental en pleno sesionara en el corregimiento de la Moralia, para conmemorar el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, actividad propuesta por la Unidad Nacional de Victimas, toda vez que hace necesario un evento de esta naturaleza para dar cumplimiento a la ley. Acompañan esta actividad la administración municipal, el Ministerio de la Defensa y el Ejército Nacional.
Así
quedo definido, luego de participar de una mesa de trabajo con el alcalde José
German Gómez, y en la que tuvieron asiento la Unidad de Victimas, la Personería
Municipal, el Comandante del Batallón de Alta Montana, la Mesa Municipal de
Victimas, la Agencia Colombiana para la Reintegración, el Grupo Asesor del
Comandante GAC, Red Unidos, la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia y
representantes de la Iglesia Católica.
"Se
trata de adelantar actividades de movilización y sensibilización ciudadana,
promoviendo estos espacios de expresión y reflexión frente al tema del
restablecimiento de los derechos de las víctimas del conflicto armado, y
posibilitar también espacios de encuentro, orientados a la construcción de
memoria histórica y solidaridad colectiva", manifestó el Alcalde de Tuluá.
Finalmente
el Mandatario Local dijo que "pondremos en marcha varias acciones para
recomponer el tejido social de esta comunidad, en concordancia con lo que hemos
acordado con la comunidad" e hizo entrega de kits escolares a los niños
asistentes a esta jomada y los integrantes del grupo de danza conformado en el
corregimiento de La Moralia con más de 30 niños y niñas, a quienes dotara de
uniforme básico para sus presentaciones.
Es importante anotar que estos puntos fueron
consultados en reunión con la comunidad que de igual manera expresó de un lado
su agradecimiento al señor alcalde por la inversión realizada en el
corregimiento aunque le señalo que falta muchísimo por hacer.
El señor comandante del Batallón de alta Montana No.
10 manifestó la intención de buscar recursos para adelantar proyectos
productivos y de infraestructura que beneficien esta comunidad ante lo que la
comunidad a través del su presidente de la Junta de acción comunal y algunos
otros de sus miembros reclamo del porque esos recursos no se ejecutan a través
de la administración municipal para evitarle inconvenientes a los líderes con
los grupos armados que operan en el sector.
No cayeron muy bien las palabras de Fernando Mojica,
asesor en prevención del reclutamiento ilegal de las Fuerza Militares en el
Valle: "Debemos superar la época en la que los campesinos, las víctimas y
los diferentes grupos de la población, debían marchar para ser escuchados. En
lugar de marchar a la capital en busca del Estado, el Estado está viniendo
hasta donde ellos".
Pues bien, es sabido por todos de la Movilización
Nacional por la Paz, que se tiene programada para esta fecha en la capital del
Valle y con esas palabras se pretende borrar de un tajo las reivindicaciones
conseguidas por las movilizaciones y marchas campesinas utilizándolas como
estrategia en contra de la movilización campesina el próximo 9 de abril, teniendo
en cuenta además que esta marcha del 9 de abril estaba programada con
anterioridad y que además también es claro que históricamente la comunidad de
la Moralia ha venido conmemorando el homenaje a las víctimas del paramilitarismo
en una fecha ya establecida para el 31 de julio y en la que desde hace varios años
las organizaciones campesinas han venido reconstruyendo la memoria y dignidad
de estas comunidades para la no repetición ni el olvido. Pues quien no conoce u
olvida su historia está condenado a repetirla. NO es bueno entonces que un
funcionario en representación del estado colombiano venga a proponer que hay
que echar todo al olvido, que hay que echarle tierra a todo, como si aquí no hubiera
pasado nada. Eso no se le puede pedir, por simple respeto, a quienes perdieron
sus seres queridos, de la manera tan atroz como sucedió con los más de 340
campesinos hombres y mujeres y mucho menos se le puede pedir que olviden a
aquellas mujeres, que fueron violadas durante toda una noche y un día entero
por hasta 17 bestias salvajes de las AUC. Con la memoria y dignidad de las
victimas del campo no se juega, ni se construyen discursos veintejulieros.
Bienvenida entonces la reparación integral como una política
publica no solo de la Moralia, sino de todo el campesinado del centra del valle
víctimas del conflicto armado, no solo de los paramilitares sino también de las
guerrillas y los agentes del Estado.
Probada esta la responsabilidad del ejército y la policía,
así como de alcaldes, personeros y hasta del mismo gobernador, unos por omisión
y otros por acción y complicidad. Reparar integralmente a las víctimas no es
entonces más que un deber legal y moral del Estado Colombiano, aquí no están
regalando nada y si bien los actos simbólicos son importantes, mucho más lo son
las acciones de gobierno para reconstruir el tejido social, pero de manera
sincera y transparente y no como una estrategia más para la guerra. Mal haríamos
en tratar de limpiar la sangre de las víctimas con pintura blanca, mientras a
sus familiares los seguimos tildando y señalando de subversivos, puntualizó un líder
campesino de este corregimiento.
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