2014/ Febrero 17/ Revista Semana/ Judicial/ ESCÁNDALO Juan Carlos Pinzón divulgó este lunes un comunicado en el que la
opinión pública esperaba respuestas que no encontró.
Las inquietudes que sembró el ministro de
Defensa
Lo
primero que llama la atención es que a lo largo del comunicado el ministro no
hace alusión a la polémica frase del actual comandante de las Fuerzas
Militares, general Leonardo Barrero, cuando le sugiere al coronel Robinson
González del Río (detenido por dos asesinatos) que hiciera una “mafia” para
denunciar fiscales. No se trata de un tema menor, pues es ni más ni menos, que
la conversación de un general de la República con un sindicado de delitos de
lesa humanidad.
La
veracidad de esa grabación había sido, incluso, reconocida por el general
Barrero el domingo. Es más, se vio obligado a pedir perdón a la Fiscalía: “Como
hombre de honor, y en aras de la responsabilidad que entraña mi cargo, ofrezco
disculpas públicas al señor Fiscal General de la Nación y, por su conducto, a
los funcionarios de la entidad, y al país en general, por el desafortunado
empleo de expresiones que considero, apresuradas y desobligantes”, escribió el
alto oficial.
No
obstante, en la alocución de Pinzón no se hace referencia a este tema de uno de
sus hombres más cercanos y de mayor responsabilidad en el mando de la tropa.
Lo que si
hace el ministro es poner el énfasis en que una de las grabaciones publicadas
no correspondía a la voz de Barrero, sino de otro general. En efecto, en una de
las tantas comunicaciones, se trata de la voz del general Fernando Pineda, quien
le manda un regalo al detenido coronel González.
Pineda es
el comandante de la base militar de Tolemaida, en donde queda la cárcel militar
que ha sido protagonista de múltiples escándalos a lo largo de los últimos dos
años.
El
ministro, sin embargo, no ahonda en este detalle. ¿Por qué? No sólo se trata de
otro general hablando con un preso, sino que justamente este alto oficial sabe
perfectamente que los internos no pueden tener celulares y privilegios. Y más
grave aún si el detenido es un coronel que está sindicado de manchar el honor
del Ejército pues está recluido como protagonista de una de las páginas más
oscuras de la institución.
Cerca de
4.000 muchachos de los lugares más humildes fueron engañados y con la promesa
de un empleo llevados a distantes lugares para después matarlos a sangre fría
y, posteriormente, presentarlos como terroristas caídos en combate. A tan
execrables delitos se les conoce en el país como 'falsos positivos'.
En el
comunicado Pinzón afirma también que se han tomado correctivos debido a los
escándalos en las cárceles. Sin embargo, no es fácil entender por qué uno de
los generales, como Pineda, encargado de tomar esas medidas, tenga
comunicaciones con las que claramente se infringen las normas carcelarias.
En el
segundo punto del comunicado el ministro aseguró que, después de 14 horas de
trabajo y de revisar los 19 audios publicados por SEMANA, en 10 de ellos se
hace referencia a un presunto tráfico de influencias lo cual por sí solo es un
delito. El ministro posiblemente desconoce otros aspectos de la investigación
pues no sólo se trata de 19 audios publicados.
Son más
de 5.000 audios legales que abarcan un periodo de dos años y que están en poder
de la Fiscalía. Una copia de esta investigación reposa en la Comisión de
Acusaciones encargada de investigar al exmagistrado del Consejo Superior de la
Judicatura Henry Villarraga, quien protagonizó un escándalo en octubre pasado
cuando conversaba con el coronel del Río, sobre procesos que llegaron a ese
tribunal.
Sobre
este punto resulta llamativo que, aunque esos audios fueron en su momento un
escándalo nacional, sólo cuatro meses más tarde el Ejército y el Ministerio de
Defensa se dieron cuenta que el coronel Del Río tenía celular y hacía todo tipo
de gestiones non sanctas desde su sitio de reclusión en la PM 13.
En el
comunicado del ministro también se afirma que el inspector del Ejército revisó,
de manera aleatoria, 201 contratos en cinco diferentes jefaturas entre ellas la
de Aviación que aparece mencionada en el reportaje de SEMANA. Dice el ministro
que se verificaron 105 contratos encontrándose 10 hallazgos con “una posible
connotación disciplinaria”. Esto quiere decir que, revisando los contratos
mencionados en los pocos audios publicados del total que existen, ya hay
algunos descubrimientos.
A lo
largo del comunicado el Ministerio también evita referirse a otros detalles que
contienen los audios. Por ejemplo, no explicó cómo dos soldados activos del
Ejército, fueron puestos al servicio personal del detenido coronel y toda su
familia, lo mismo que la gasolina y los vehículos oficiales que le fueron
asignados. Según juristas consultados, allí se pudo configurar un peculado que
los entes de control deberán revisar.
En el
sexto punto de su comunicado Pinzón asegura que es muy posible que la
información que se ha publicado recientemente hiciera parte de “un mercado de
venta de información o como si quisieran inventar, incluso, información creando
confusión”. Posiblemente el ministro ni los jefes de inteligencia y
contrainteligencia del Ejército y de las Fuerzas Militares, estén enterados que
las más recientes publicaciones se derivan de investigaciones formales y
expedientes judiciales.
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