2014/
Octubre/ EconoticiaS/ Edición 96/
El
Tribunal Contencioso Administrativo del Valle del Cauca, con ponencia del
Honorable Magistrado Ramiro Ramírez Onofre, falló en segunda instancia la
apelación interpuesta por el doctor Marcelino Ayala Ocampo y CENTROAGUAS,
contra la sentencia fechada 13 de enero de 2014, por medio de la cual el
Juzgado Segundo Administrativo de Descongestión del Circuito Judicial de Buga
denegó las suplicas de la demanda.
El
señor Marcelino Ayala Ocampo mediante apoderado judicial, en ejercicio del
medio de control consagrado en el artículo 88 de la Carta Política, instauró
demanda contra el Municipio de Tuluá y las Empresas Públicas Municipales S.A.
E.S.P., con miras a obtener la protección de derechos colectivos relacionados
con la moralidad administrativa, la defensa del patrimonio público, la
seguridad y salubridad públicas, el acceso a una infraestructura de servicios
públicos que garantice la salubridad pública, el acceso a los servicios
públicos y a que su prestación sea eficiente y oportuna, los derechos de los
consumidores y usuarios.
Pretendían ganársele
a Tuluá, 25 mil millones de pesos
Los
accionantes de la demanda contra el Municipio presentaron en su momento entre
otras las siguientes pretensiones:
1.
Que se condene y declare administrativamente responsables al Municipio de Tuluá
y a las Empresas Públicas Municipales de Tuluá por violación del derecho colectivo
a la moralidad administrativa, causada por el incumplimiento de la obligación
de pago de los dineros provenientes del presupuesto nacional, destinados para
los subsidios que deben ser reconocidos a favor de la masa poblacional
vulnerable de la zona urbana de Tuluá, estratos 1, 2 y 3.
2.
Que se declare que el quebranto de la moralidad administrativa ha ocasionado
graves perjuicios a Centroaguas S.A. E.S.P. teniendo en cuenta el desbalance
presentado entre el valor de los subsidios que debieron ser otorgados a los
estratos 1. 2 y 3 y las contribuciones recibidas de los demás estratos.
3.
Que se declare que los entes públicos demandados están obligados a reconocer,
liquidar, y pagar a Centroaguas S.A. E.S.P. la diferencia entre el subsidio
entregado a los estratos 1, 2 y 3 y, el sobreprecio cobrado a los demás
estratos sociales, causada en los años 2000 a 2008.
4.
Que se ordene reconocer y pagar a su favor, un incentivo equivalente al 15% del
valor total de la pretensión anterior, de conformidad con el artículo 40 de la
Ley 472 de 1998.
El
Honorable Tribunal una vez realizado el estudio pertinente y escuchados algunos
testimonios como los del señor exalcalde Francisco Javier Gálvez, el señor
gerente para esa época de la Empresas Municipales, Ingeniero Oscar Humberto
Díaz, testimonio que a juicio de los miembros del equipo jurídico del municipio
fueron determinantes en la defensa de los interés de los tulueños y valoradas
las pruebas aportadas ratificó el fallo de primera instancia proferido por el Juzgado
de descongestión que determinó la improcedencia de la Acción Popular.
Con
esta demanda pretendían el señor Marcelino Ayala, y Diego Germán Arguello, en
asocio con la Empresa Centroaguas, que el municipio le entregara a la empresa
CENTROAGUAS, por los subsidios presuntamente dejados de pagar durante el
periodo 2000 -2005, más los interés y ajustes a la fecha una suma que
sobrepasaría los 25 mil millones de pesos. Dinero que de haber prosperado la
demanda tendría que haber salido de los recursos propios del municipio es decir
más dinero del que costaron obras tan importantes como la transversal 12 y la
Avenida Gaitán. Cabe una pregunta desprevenida. ¿es esa la manera de demostrar
el gran amor por Tuluá y el deseo de defender los intereses del pueblo? Cabe
destacar en esta importante noticia para Tuluá, que la defensa Jurídica de estos
recursos fue adelantada por los profesionales del Departamento Jurídico del
municipio, Fanny Torres, Jhon Jairo Romero Villada, bajo la dirección del
también abogado Luis Eduardo Pineda, es decir, no hubo que pagar honorarios de
abogados externos. Felicitaciones a estos profesionales del derecho tantas veces
cuestionados sin justa razón y pocas veces reconocidos por logros como este que estamos
dando a conocer.
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