Nunca se informó a la junta de acción comunal ni a la comunidad educativa el monto de la inversión ni los términos del convenio, para poder establecer si la cantidad, calidad y precios de los materiales utilizados, fueron los estipulados en la contratación.
2016/ Edición Marzo/ EconoticiaS
Aquello
que empezó siendo una gran alegría para la comunidad de la vereda Alto del
Rocío en la parte alta de la montaña tulueña, límites con el municipio de
Sevilla, se ha convertido en desesperanza y mayor incredulidad en los
gobiernos.
La
primera experiencia es la millonaria inversión realizada por el Ministerio de
Educación: reparación y construcciones nuevas en las instalaciones de la
institución educativa del sector. Nunca se informó a la junta de acción comunal
ni a la comunidad educativa el monto de la inversión ni los términos del
convenio, para poder establecer si la cantidad, calidad y precios de los
materiales utilizados, fueron los estipulados en la contratación.
Una
obra que no fue recibida ni por el presidente de la Junta ni por la comunidad
educativa, solo al parecer un desprevenido profesor de la institución firmó de
“gancho ciego” como dicen los campesinos, el acta de recibido de la misma.
La
obra presenta enormes falencias que saltan a la vista, los materiales
utilizados no son de la mejor calidad. Por un poste de la energía que es en un
palo deteriorado, presuntamente cobraron 600 mil pesos; a las puertas les
cambiaron las chapas por candados de dos por cinco, y lo que es mucho más grave
el tanque para el abastecimiento de agua de la institución tenía según los
diseños que quedar elevado y fue construido a ras de piso de la institución lo
que hace que hoy la misma no cuente con el suministro de agua potable para sus
labores en forma normal.
Ante
un derecho de petición presentado por don Olmer Hurtado, presidente de la Junta
de acción comunal de la vereda, ante la Secretaría de Educación, denunciando
las irregularidades y solicitando copia del convenio, se respondió que se había
solicitado a la señora rectora de la institución Isabel Cristina Gómez Márquez,
una relación de las inconsistencias, y el número de la póliza para la
Secretaría enviar la queja al Ministerio, pues fue el constructor e interventor
de la obra. Es decir que Tuluá y en especial esta vereda es una
finca
sin dueño donde el gobierno nacional manda a unos señores a “invertir” los
recursos de los colombianos y aquí ni cuenta se dan las administraciones pues
no existe copia del convenio, no lo conocen o por lo
menos no lo
entregaron. Quien responde? O dirán
como dijo un despalomado ciudadano en las redes sociales: “que agradezcan que
les hacen alguna cosa eso por allá tan lejos”. Lástima que por quebrantos de
salud no pude estar en la rueda de prensa de la señora Ministra para entregarle
en sus manos la denuncia. Pero a su despacho la haremos llegar vía correo.
Como
dirían los mismos campesinos “tras de gordo hinchado, con paperas y con una
verruga en la joroba”, pues en la pasada administración a través de la Empresas
Municipales de Tuluá se contrató la construcción de un acueducto para la vereda
y lamentablemente y como lo dice el titular pareciera que la vereda estuviera
en la Mala Hora. Resulta que este acueducto también presenta inconsistencias
porque al parecer los diseños que fueron realizados o contratados por las
Empresas Municipales y sobre los cuales el contratista ejecutó la obra,
fallaron y al momento de darlo al servicio colapsaron dos viaductos construidos
para la conducción del agua, reventando los tubos y dejando a la comunidad con
las ansias de suplir la necesidad del vital líquido. Según visita que
realizamos al acueducto se presentan igualmente problemas de filtración el
tanque de almacenamiento y en la recién adecuada bocatoma. Sobre esta última
obra es importante anotar que una vez se puso en conocimiento de las Empresas
Municipales esta situación de manera casi que inmediata se inició la gestión
para corregir las fallas e irregularidades.
Lo que no sabemos es
si estas reparaciones se hacen con recursos del contratista, si se hizo uso de
las pólizas respectivas o si por el contrario se hará algún adicional al
contrato, si este no ha sido liquidado teniendo en cuenta la primera versión
que lo que falló fueron los diseños entregados por las empresas municipales.
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