2014/
Junio/ EconoticiaS/ Edición
95/ Por: Equipo Técnico Agropor y Astracava/
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| Hemiciclo del Concejo de Tuluá |
El
pasado primero de junio se realizó la
asamblea de validación final del “Acuerdo para la caracterización participativa
de los conflictos de tenencia de la tierra con recomendaciones para la
actualización y aplicación de procedimientos de ordenamiento productivo, social
y ambiental para el municipio de Tuluá, Valle del Cauca”, ejecutado por la
Asociación Agrocomunitaria “El Porvenir”, el INCODER y el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo. El Concejo Municipal de Tuluá se vistió de
poncho y machete. Más de 200 campesinas y campesinos provenientes de las
veredas de la zona alta y media de Tuluá llegaron en camperos y chivas con las
fuerzas intactas para seguir luchando por la tierra y el territorio. El recinto
se pintó con voces de resistencia que reafirmaron una vez más la importancia de defender la soberanía
alimentaria y la cultura campesina, de seguir avanzando en iniciativas que garanticen
el reconocimiento del campesinado como sujeto político y un acceso pleno a sus
derechos sociales, como garantía mínima para la dignidad del campesinado.
El
Acuerdo se ejecutó desde febrero, teniendo como destinataria la población de 45
veredas y 11 corregimientos de la zona rural de Tuluá. Desde su inicio contó
con el total apoyo de las comunidades y sus organizaciones campesinas, quienes
participaron activamente y nutrieron con propuestas concretas el desarrollo del
Acuerdo.
Vale
resaltar que la lucha por la constitución de la Zona de Reserva Campesina de
Tuluá es una lucha de las comunidades, que no empieza ni termina con el
Acuerdo. Si hay algo que ha permitido llegar a esta etapa del proceso es el
esfuerzo inclaudicable del campesinado, que ha logrado construir un proceso
organizativo sólido a
pesar del contexto adverso en
que se desenvuelve su ejercicio político. Y es precisamente el campesinado el
principal llamado a continuar con este proceso, a seguir adelantando las
acciones necesarias para que su Zona de Reserva Campesina se constituya lo
antes posible.
La
Zona de Reserva Campesina sigue siendo opción más viable para el campesinado
colombiano, contra el saqueo del territorio y el despojo de los recursos
naturales por parte del capital nacional y trasnacional. Actualmente existen en
el país seis Zonas de Reserva Campesina constituidas formalmente y dos de
hecho, declaradas como tales por las comunidades ante la negativa del Estado de
garantizar un avance en el reconocimiento institucional. A lo largo y ancho del
país se libran, en diferentes niveles, procesos para constituir ZRC, que ocupan
un papel fundamental para el momento que atraviesa Colombia, donde la
desigualdad y la injusticia social están a la orden del día. Las Zonas de Reserva
Campesina son un paso indispensable para la construcción de la paz con justicia
social, estable y duradera.
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