2014/ Enero/ EconoticiaS/ Edición 93/ Editorial/

Grande es el número de uniformados que lo conforman (1200) como grande es la preocupación de la comunidad campesina por la presencia del Batallón de Alta Montaña número 10 que ha entrado a operar en la zona rural del centro del Valle del Cauca, más específicamente entre Sevilla y Palmira y que tendrá como base principal el corregimiento de Barragán en el municipio de Tuluá. Algunas fuentes oficiales han informado que este batallón ha llegado para cortarle el paso a la guerrilla de las FARC, por ese importante corredor desde el Caquetá, Tolima, Valle, Cauca y Pacifico. Otras fuentes como el Comandante de la Tercera Brigada, afirman que con este batallón se implementará la Operación Emblema para combatir a las compañías Víctor Saavedra, Alirio Torres, Alonso Cortés y  Gabriel Galvis, de las FARC, que operan sobre la Cordillera Central.

Presentación Batallón de Alta Montaña número 10. Foto: Elpais.com.co
Legitimo el accionar y la presencia de la Fuerza Pública en todo el territorio colombiano, como también es legítimo el temor que hoy le asiste a la comunidad campesina de la región, de nuevamente tener que vivir igual que con la Brigada Móvil 20 toda clase de atropellos y violaciones de sus derechos por la estigmatización que sobre ellos pesa de ser guerrilleros, milicianos o auxiliadores de la guerrilla, en sectores como por ejemplo el corregimiento de Santa Lucía donde hace más de 30 años no se cuenta con presencia permanente de la Fuerza Pública. Situaciones como el decomiso de combustible, de remesas, el maltrato verbal, invasión de la propiedad privada, las interrogaciones a menores de edad, la pérdida de ganado mayor y menor, de aves de corral, la muerte de ejemplares caninos entre muchas otras son las que paradójicamente hoy tienen en vilo a nuestros campesinos con la presencia de este Batallón de Alta Montaña.

Esperamos que la comunidad campesina sea excluida del conflicto armado interno, esperamos el respeto por los derechos humanos de nuestros campesinos, esperamos la vigilancia especial de los altos mandos militares sobre el accionar de sus tropas y esperamos el acompañamiento permanente a nuestra comunidad campesina por parte del gobierno departamental y municipal, al igual que del defensor del pueblo y las personerías de estos municipios para mantener la salvaguarda de los derechos de los campesinos.

Y como dijera un expresidente del concejo tulueño, “nos asalta una duda” y es sobre la verdadera razón de la presencia de esta unidad militar en la región, pues resulta por lo menos una coincidencia muy grande su llegada con el anuncio del inicio de los proyectos mineros en la zona avalados e identificados por hidrocarburos, del inicio del proyecto del Oleoducto del Pacifico y de la terminación y puesta en marcha de la operación de las centrales eléctricas Alto y Bajo Tuluá de la EPSA.

Colofón: ¿Cuánto cuesta a los colombianos este Batallón de Alta Montaña al mes? ¿No sería más apropiado invertir estos millonarios recursos en inversión social, que dedicarlos a cuidar el capital de las multinacionales extranjeras? 
     

0 comentarios :

Publicar un comentario

 
Top