Más que posconflicto yo diría que es el posacuerdo, porque seguiremos en conflicto, seguiremos teniendo múltiples conflictos que el Estado tendrá que reconocer.
2016/ Edición Mayo/
Econoticias
Doctor Juan Guillermo
Vallejo Ángel, el tema seguridad desde el punto de vista de su competencia o de
los comerciantes, ¿cuál es su percepción y la del gremio sobre este tema?
Bueno
yo puedo hablar de lo que ha sido la dinámica en los últimos cuatro años en el
centro del Valle del Cauca, en el año 2012 cuando vivimos tal vez la más aguda
crisis del delito de extorsión en cabeza de los empresarios de Tuluá y el
Centro del Valle del Cauca, considerábamos que el tema estaba inmanejable y las
estadísticas de la Cámara de Comercio con las cancelaciones de negocios, con
los abandonos inclusive temporales de unidades productivas por parte de algunos
empresarios eran evidentes; es claro que en ese momento tanto el empresariado
como la propia alcaldía municipal enfilaron todos sus baterías a lograr que las
autoridades nacionales de policía cerraran filas a conjurar esa grave crisis,
fruto de ello sabemos del gran incremento de unidades policiales que desde
Bogotá mando la dirección de Policía, el traslado para Tuluá de la comandancia
departamental del GAULA, la instalación en Tuluá también de una Fiscalía
Especializada en delitos de extorsión y a juzgar un poco por esa presencia
institucional, por la evidencia de capturas encadenadas a judicializaciones y
condenas efectivas consideramos que eso generó un impacto importante que hoy
tres años después con algunos altibajos desde luego es evidente que la
manifestación del delito de la extorsión ha reducido significativamente. Tuvimos
algunas dificultades cuando se trabajó mucho en Tuluá que municipios como
Bugalagrande, Andalucía,Trujillo y Riofrío empezaron a manifestar una creciente
ola de extorsiones y que también trabajamos eso con las autoridades de policía
y hoy digamos que en el territorio de jurisdicción de la Cámara de Comercio en
comparación con ese momento crítico de año 2012 hay una reducción significativa
del delito.
¿Qué opinión como
exalcalde, como Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio le merece hasta
hoy lo que ha sido el actuar, el accionar y la visión para estos cuatro años
presentada por el actual alcalde de Tuluá Gustavo Adolfo Vélez Román?
Bueno,
a cuatro meses y medio de gestión, en la que digamos que de manera diligente y
acelerada diríamos el alcalde confeccionó y presentó al concejo municipal su
Plan de Desarrollo, creemos que digamos que cumplió con su propósito
fundamental de tener una herramienta que es la que va a guiar durante cuatro
años de gobierno su accionar.
Por
lo que al momento conocemos de sus prioridades sabemos que tiene una gran
prioridad en los temas de infraestructura, ya incluso ha iniciado la
divulgación de por lo menos cuatro proyectos de orden vial de importancia para
la ciudad, que nos parece que son importantes. Desconocemos todavía asuntos importantes como
el tema de una política educativa, de una política de encadenamientos
productivos en la región, desconocemos el tema de la competitividad como la va
a manejar y creemos que valdría la pena acercarse un poco más al conocimiento
que la alcaldía tiene para ese propósito. Desde luego lo consideramos porque la
Cámara de Comercio cuyo interés fundamental y cuyo accionar está relacionado
con los temas de gestión de ingresos, de generación de empleo, de asociatividad
empresarial, de encadenamientos productivos, de productividad y competitividad,
nos interesa mucho con los alcaldes generar oportunidades de trabajo conjunto
hacia ese propósito.
Doctor Vallejo Ángel,
un hombre estudioso como lo es usted, ya pudo leer, ¿ya revisó el Plan de
Desarrollo?
No,
le confieso que no, solo de manera muy sucinta conozco algunos detalles y que
tenemos que hacer un estudio más a profundidad. Conocemos igualmente el interés
del alcalde por fortalecer las finanzas municipales, ya conocemos una
revelación que él ha hecho de la cartera pendiente de recaudar de años
anteriores, de los esfuerzos que va a hacer para recuperarla, igualmente
conocemos también de su inquietud en relación con el mejoramiento de la gestión
de los ingresos, y creemos que todas las acciones que conduzcan a mejorar los
ingresos, siempre y cuando sean acciones que estén claramente identificadas
como reglamentarias son admisibles y desde luego desde la Cámara de Comercio
nosotros respaldamos todas esas acciones, porque deben conducir a que se mejora
la expectativa de inversión económica y social en la región, inversión en
infraestructura dotacional, inversión en infraestructura vial, pero también
inversión social que sigue siendo una prioridad en Tuluá, una ciudad que sigue
teniendo una carencia fuerte de una política de inversión duradera, estable,
sobre todo en nuestra región rural, donde además de cara al posconflicto
tendremos una necesidad muy importante de restablecer procesos de gestión de la
producción campesina, de la
organización campesina para la producción y la comercialización, de la
infraestructura de procesos de acopio, de transporte en la región, porque Tuluá
tiene que recuperar su condición de despensa perdida desde hace ya casi dos
décadas a raíz del conflicto que nos ha tocado vivir y yo creo que esa tiene
que ser una prioridad de vital importancia para la región.
Una ciudad agobiada
por los impuestos, por el alto índice de desempleo, ¿cómo visualizan ustedes lo
que por ley se tiene que hacer en este gobierno, la actualización catastral?
Bueno
incluso es una actualización que debió hacerse desde el año pasado, cada cinco
años por ley debe hacerse, es una obligación de los alcaldes, además es una
prioridad de los alcaldes, aspiramos a que con esta actualización catastral el
tema tributario no signifique una onerosa carga para los contribuyentes, sabemos
que la actualización le da facultades a los alcaldes para establecer entonces
las tarifas tributarias a partir del año siguiente de la actualización.
Posconflicto, usted lo
ha nombrado, y tendrá por obligación en ese posconflicto que hablarse de la
reinserción de los alzados en armas. ¿Se está preparando el camino o hay un
ambiente agradable para
que los comerciantes empleen, trabajen,
reincorporen a la vida social a aquellos hombres y mujeres que alguna vez
estuvieron alzados en armas o que hoy lo están y que en un eventual acuerdo
tendrían que reinsertarse?
Esta
es una tarea pendiente de la gremialidad empresarial del país, desde Confecámaras se ha venido
estimulando mucho que las Cámaras de Comercio en cada territorio seamos
promotoras de los procesos de sensibilidad empresarial hacia ese propósito,
pero también somos conscientes de que el asunto es mucho más complejo, desde
luego reinsertados, desmovilizados y víctimas son sujetos de derechos en
términos de equidad e igualdad en las oportunidades que a través de la política
pública el estado colombiano le brinde a esos grupos poblacionales. Ahora la
manera de recomponer un tejido productivo, un tejido social, un tejido
institucional en una región es logrando la restitución de los territorios
ilegalmente ocupados hoy o baldíos que por causa del desplazamiento forzado
muchas personas tienen el derecho de regresar a ellos y desde luego la
oportunidad de sensibilizar a los empresarios en términos de que las plazas
disponibles de generación de empleo deben ser oportunidades brindadas
generosamente a estos grupos poblaciones que han sido los que hoy están en la
necesidad de ser reconocidos como actores que jugaran unos nuevos roles como actores
a partir del llamado posconflicto, que más que posconflicto yo diría que es el
posacuerdo, porque seguiremos en conflicto, seguiremos teniendo múltiples
conflictos que el Estado tendrá que reconocer como manejarlos y que todos los
actores que tenemos obligación de incidir en como mitigar y neutralizar esas
acciones generadoras de conflicto tenemos que hacerlas.
Usted cree en un
acuerdo y por lo tanto que hay que trabajar en una etapa de postacuerdo o posconflicto.
Preocupa a la mayoría de los colombianos que este es un país que presenta un
hueco fiscal de más de 36 billones de pesos, con una deuda externa por encima de
los 100 mil millones de dólares, ¿de dónde va a salir la plata para el
posconflicto o posacuerdo? ¿Con qué recursos se va a trabajar este tema?
Esa
es una preocupación que creo que nos asiste a todos, primero porque el sector
empresarial el principal temor que le asiste cuando se pregunta de dónde van a
salir los recursos, siempre estamos pensando que van a salir de una nueva
reforma tributaria y eso desde luego convierte a este país que ya se acostumbró
desde la última década que cada año tiene una nueva reforma y que esa reforma
lo que está es apretando cada vez más al tejido productivo se vuelve una enorme
preocupación. Existen opciones de la cooperación internacional, ya algunos
países europeos, Estados Unidos, han anunciado recursos de cooperación, pero
creemos que el tema tiene que estar ligado a una recomposición de la estructura
financiera nuestra, por ejemplo, sabemos que la financiación del conflicto en
términos del producto interno bruto, es tal vez uno de los sectores más
privilegiados en el presupuesto nacional desde hace más de una década, que la
condición nueva, una vez se firme el acuerdo, de transición que vivirá el país
en el que ya no habrá actores armados beligerantes por cuenta de las FARC, eso
tiene que traducirse en una inmediata y gradual disminución en el presupuesto
para las fuerzas armadas. Hay un dato que me preocupa mucho y que conocí
haciendo algunas lecturas preparatorias para el foro del posconflicto que se
hizo en la Universidad del Valle la semana pasada y es que por ejemplo
ejércitos como los centroamericanos que vivieron también grandes conflictos y
que durante el tiempo duro de la guerra fueron altamente financiados por el
Estado tenían en ese momento crítico de la guerra, antes de los acuerdos, una
relación en promedio de por cada combatiente tres personas de apoyo, en el
ejército colombiano la relación es de uno a ocho, lo cual significa que aquí hay
un tema de alta burocracia que también hay que empezar a definir y por lo tanto
yo considero que esa tiene que ser la principal fuente de financiación de los
procesos de los posacuerdos y es reducir, adelgazar y repriorizar, porque ahora
lo que va a pasar es que los conflictos que vamos a seguir viviendo van a ser
más urbanos que rurales, por lo tanto tendrá que darse un desplazamiento
presupuestal del ejército hacia la policía, por ejemplo hacia la
institucionalidad urbana para que eso mejore significativamente.
Doctor Vallejo, hemos
visto gradualmente la militarización de los cascos urbanos de Tuluá y algunas
otras ciudades, hoy aquí el Batallón de Alta Montaña presenta resultados de
operatividad en el casco urbano, ¿eso está bien?, ¿ustedes están de acuerdo con
ello?, ¿o creen que lo que hay que hacer es fortalecer la policía y como decían
los viejos zapatero a tus zapatos?
Yo
creo que incluso la misma institucionalidad de la seguridad colombiana es
consciente de que lo urbano es jurisdicción de la policía y lo rural, digamos
lo rural en tanto ha sido el escenario de una guerra interna, el escenario de
una lucha contra la beligerancia de grupos armados ilegales es jurisdicción del
ejército; ya sin existir conflicto los roles del ejercito tienen que modificarse
esencialmente y adelgazarse a puntos ya en el que empiezan a priorizarse los
presupuestos en los temas urbanos que lo requieren fundamentalmente.
Doctor Juan Guillermo
Vallejo Angel, ¿cuántos años haciendo presencia con la Plazoleta del Mecato en
el coliseo Manuel Victoria Rojas de Tuluá en el marco de la Feria de Tuluá?
La
plaza del mecato cumplió el año pasado 15 años de estar presente en la feria de
Tuluá, es un proyecto que nació incluso no para la feria sino como un proyecto
de estímulo a una de la industrias ancestrales más importantes del centro del
Valle del Cauca, que es la de los mecateros.
Hoy por qué no está
la Cámara de Comercio al frente de ese proyecto que nació en su seno y que
incluso lleva el nombre de Jesús Ernesto Victoria. ¿Qué pasó? ¿Cuáles son las
razones para que no estén como Plazoleta del Mecato?
Bueno
nosotros ininterrumpidamente desde el momento en que se creó la Plaza del
Mecato en la feria de Tuluá y que en el año 2012 la propia Junta de Ferias
emitió una resolución mediante la cual a ese espacio físico lo denominó Plaza
del Mecato, Jesús Ernesto Victoria Valderrutén, hemos estado allí. Este año la
Presidencia de la Junta de Ferias nos informó que iban a modificar su manera de
manejar ese tema y que no iban a contar con nosotros. Nosotros, como es claro,
la Plaza del Mecato, es un programa que nos es solamente de la feria de Tuluá,
de hecho la Plaza del Mecato es una marca registrada de la Cámara de Comercio
ante la Superintendencia de Industria y Comercio desde el año 2012 y es un
programa itinerante, ya por ejemplo este año una vez fuimos notificados por la
feria de Tuluá que no lo íbamos a hacer, pues ya estuvimos presentes como plaza
del Mecato en el municipio de Bolívar en el Festival de los Antojos y estaremos
en cada uno de los municipios del centro del Valle del Cauca de nuestra
jurisdicción en sus festividades, promoviendo con los mecateros locales el
fortalecimiento empresarial, la difusión y promoción de sus productos. Temas
que son digamos del manejo de la Cámara de Comercio, de su interés.
Ustedes como
plazoleta del Mecato ¿le costaban mucho a la Feria de Tulua?
La
Cámara de Comercio se encargaba de todo el proceso de la preparación del
espacio físico, de convocatoria, de gestión del espacio y estaba dentro del
presupuesto de la Cámara anualmente, los recursos para poder administrar la
Plaza del Mecato, que por fortuna siempre ha contado desde siempre con el
reconocimiento de la ciudadanía y de los visitantes de que era un espacio
absolutamente grato para ser visitado.
Excúseme, le insisto,
¿ustedes le pagaban a la Feria o por el contrario la Feria les pagaba a ustedes
por hacer esa actividad?
La
Feria digamos fijaba una tarifa por el espacio, que la Cámara le pagaba a la
junta de ferias por estar en ese espacio y digamos en parte estos dineros se
recuperaban con las muy bajas tarifas de arrendamiento de los stand, más toda
la operatividad que nosotros ejercíamos durante todos los días de feria. Desde
luego pues esos recursos ya los estamos utilizando en promover la Plaza del
Mecato en los otros municipios hasta que digamos si la feria dispone el año
entrante volver a contar con la Cámara de Comercio, pues valoraremos eso y desde
luego a nosotros nos interesa estar habitando los espacios que le generan a la
ciudadanía y sobre todo a ese sector ya muy institucionalizado a través de la
Plaza del Mecato, generando oportunidades de gestión o ingresos.
Se les invitó a hacer
alguna contrapropuesta o sencillamente les dijeron no va más la Cámara de
Comercio?
No,
fuimos informados de que la feria no estaba interesada en contar con la Cámara
de Comercio y asumimos eso como una decisión que hace parte del fuero de la
Junta de Ferias y bueno aspiramos que lo que hoy ellos van a hacer que entiendo
sigue siendo con el sector de mecateros y que lo llamaran Parque del Mecato sea
exitoso, porque finalmente aquí quien termina beneficiándose de esos procesos es
el empresariado en este caso de los mecateros.
Ayer, por decirlo en
términos figurativos, fue Congancevalle a quien le dijeron no va más en el
manejo de la ganadería de la feria, hoy le toca el turno a la Cámara de
Comercio con la Plazoleta del Mecato, ¿qué significado tienen estas decisiones
para los gremios?
No,
yo no sé para Cogancevalle, que habrá podido significar, un gremio que es el que
decididamente conoce, sabe, tiene las relaciones y es el que puede aportarle
exitosamente la gestión a una feria ganadera en nuestro municipio. Para
nosotros creemos que tratándose de un sector , un segmento de la economía muy
tradicional de la región, además muy reconocido por todos nuestro interés es
que si se va a continuar con esa actividad en la feria de Tuluá con nosotros o
sin nosotros, que los beneficiados terminen siendo los empresarios locales
frente a ese tema. Pero yo si quiero aclarar, nuestra acción con los mecateros
no se reduce a una participación en la feria, es mucho más amplia, porque
estamos trabajando en temas de fortalecimiento empresarial, de buenas prácticas
de manufactura. Hoy incluso nos estamos montando en un proyecto que usted es el
primer medio que va a conocer y es que vamos a trabajar con el alcalde de
Andalucía, con los industriales de la gelatina de Andalucía y con la Mesa
Sectorial de Confitería del SENA, el proceso de la búsqueda de la denominación
de origen para la gelatina de Andalucía. Ese es parte de nuestro trabajo con la
industria del mecatero, no se reduce a una feria, es un trabajo de tiempo
completo durante todo el año y en el
cual
hemos logrado incluso temas como el fortalecimiento de empresarios por la vía
del acceso a los recursos del Fondo Emprender, el encadenamiento que hacemos
institucional con el INVIMA para lograr la certificación y las licencias a
empresarios que han sido tradicionales y que hoy tienen oportunidades de crecer
su negocio en materia de tecnología y en materia de ampliación de mercados, ese
es nuestro interés y en eso es lo que trabajamos y nunca dejaremos de hacerlo
porque no estemos participando en la feria de Tuluá.
Una cabalgata ocho
días antes de la feria y una parrilla artística como la que nos han ofrecido,
qué tanto afecta o favorece, ¿cuál es su opinión sobre la Feria del Cambio y qué
tanto le puede aportar al comercio tulueño una programación de esa naturaleza?
Pues
desde hace ya muchos años, más de diez, la feria amplió su panorama buscando
desconcentrar del Coliseo de feria algunas actividades y creo la famosa
Preferia. Creo que ese es un modelo exitoso, primero porque genera un sentido
de pertenencia, de adherencia de las comunidades locales con esas festividades.
Todo el tema de carrozas, de desfiles y de festividades que se hacen en los
barrios, en las comunas, incluso en algunos corregimientos por cuenta de lo que
se ha denominado la PREFERIA a mí me parece que es interesante y es rico. Lo
que me parece a mí es que no puede desnaturalizarse la propia feria, la feria
tiene que ser un escenario de negocios, quien es invitado a que monte un stand,
a que tenga un espacio de promoción de sus actividades, viene es porque quiere
hacer negocios y en eso yo creo que hay que seguirlo fortaleciendo, hay que
separar bien lo uno y lo otro. En cuanto al comercio tulueño, desde luego la
feria es uno de los hitos anuales que mayor oportunidad de gestión de ingresos
les genera y esperamos este año no sea la excepción, creemos que el comercio
tulueño sigue teniendo una fuerte expectativa en como derivar ingresos por
cuenta de la mayor cantidad de población flotante que estará en esos cuatro
días, por cuenta también del incremento en el consumo de los habitantes locales
por cuenta de la feria y en fin, esperemos que la feria siga siendo lo que
tradicionalmente ha sido en ya 61 años de gestión y es un espacio para vivir,
para disfrutar pero sobre todo para que muchos sectores de población de Tuluá y
centro del Valle encuentren la reivindicación de la mejor oportunidad de
generar ingresos de todo el año.
0 comentarios :
Publicar un comentario