Insólito...Con una PTAP sin estrenar y al pie del río Tuluá el Jardín Botánico Juan María Céspedes muere de sed.

Jardín Botánico Juan María Céspedes. foto Norbey Palacio Bolívar. 

Febrero 11de 2016/Econoticiasvalle/Ambiental/ Por Norbey Palacio Bolívar.

Hoy en horas de la mañana visitara el municipio de Tuluá el director del INCIVA, Jorge Carlos Figueroa Ortiz, visitará según su concertada agenda, al gerente de las empresas municipales de Tuluá, a la señora  Gerente de la empresa Centroaguas y finalmente se reunirá con el señor alcalde de este municipio.

El propósito entre otros buscar ayuda para salvar el Jardín Botánico, pues en el mes de enero estuvo 17 días sin agua potable, a pesar de tener en terrenos de su propiedad un PTAP ( Planta de Tratamiento de Agua Potable) que fuera construida en el gobierno del ingeniero Rafel Eduardo Palau Salazar, la que nunca ha funcionado correctamente, pese a la millonaria inversión, pues no cuenta con una bocatoma adecuada y un predio que tiene dos nacimientos agua uno de los cuales surte la bocatoma de este acueducto nunca ha sido comprado por el municipio pese a haber sido ofertado por su propietario hace más de cuatro años y tampoco se la sido reconocido incentivo alguno por proveer y conservar el precioso líquido para este acueducto. El agua que se consume en el jardín Botánico y en Mateguadua, no es tratada.  

Según denuncias de la comunidad del sector la PTAR construida en terrenos del mismo tampoco funciona.

A esta delicada situación se suma que para atender este Jardín solo se cuanta con tres funcionarios  de Planta y cuatro contratistas, tres de ellos del municipio de Zarzal, esto ha ocasionado dificultades enormes para mantener en buen estado las diez colecciones vivas que existen en esta institución.

Según ha podido conocer ECONOTICIAS, una de las razones de la visita del señor director del INCIVA, tiene que ver con la legalización de la entrega de los predios al municipio en que fueron construidas la PATAP Y PTAR, pues son terrenos del Jardín Botánico y para ello solo se contó con una autorización del Gerente del INCIVA de ese entonces el Jairo Escobar Fernández, en lo que muchos consideran una clara extralimitación de funciones toda vez que esa era competencia única y exclusiva de la Junta Directiva del Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca.

Esperamos le vaya muy bien en su visita al señor director y puedan desenredar este embrollo de las dos plantas, la PATP Y LA PTAR, que han generado un detrimento patrimonial al municipio de Tuluá sin que ninguna autoridad haya puesto interés en el tema.

Algo para resaltar de parte del honorable concejo de Tuluá es que ha programado para el 27 de este mes una sesión descentralizada en el Jardín Botánico, a la que serán invitadas las comunidades de Mateguadua y sectores aledaños para tratar las distintas problemáticas de la región y de paso para que la mayoría de los honorables concejales conozca esta joya ambiental hoy abandonada, ya que solo la han visto en fotografías, si es que lo han visto. 

A propósito de concejales, la comunidad de Mateguadua reclama insistentemente la presencia del concejal Orlando  Valderrama, que desde su campaña  al concejo no volvió, aunque claro eso si tiene a su hija  Alejandra, como Directora del Jardín.